jueves, 17 de septiembre de 2009

Un cajero le retiene la tarjeta, pierde $10.000 y le devuelven la mitad


(Fuente:www.infobaeprofecional.com; pub.17-09-2009).

Una persona quiso extraer dinero, pero por un mecanismo externo creado con fines de robo, el plástico fue retenido. Como no realizó la denuncia a tiempo, a fin de evitar otras extracciones, la Justicia sostuvo que actuó con negligencia. La opinión de los especialistas. Ver el fallo completo

En un domingo como cualquier otro, se dirigió al cajero automático para retirar dinero. Ingresó la clave y esperó, pero la tarjeta no salió. Luego retornó a su casa sin dar aviso del inconveniente. Más tarde, encendió la computadora y revisó su cuenta bancaria. Para su sorpresa, advirtió que ese día –de acuerdo al sistema- había realizado extracciones por un valor cercano a los 10.000 pesos.

En el banco le informaron que era muy posible que haya sido víctima de un robo de tarjeta. Luego, de varios pedidos extrajudiciales, decidió ir a los tribunales a reclamar por lo que creía propio.

En este caso, los jueces debieron investigar la responsabilidad de cada una de las partes. Por un lado, la del banco prestador del servicio de cajeros automáticos –con el consiguiente deber de seguridad y confianza que debe ofrecer a los usuarios-. Por el otro, el de las personas que utilizan estos servicios, ya que en caso de encontrarse ante alguna dificultad en el uso, deben dar aviso al personal correspondiente lo más pronto posible.

Las partes coincidieron en relatar que el usuario (Raúl Zappettini) concurrió a una sucursal del banco Francés para retirar dinero del cajero automático. Tras insertar la tarjeta Banelco Electrón, ésta le fue retenida pese a haber ingresado en el sistema correctamente su clave personal. Poco tiempo después se retiró sin poder realizar la operación que tenía prevista. Esa misma noche, en la computadora de su casa consultó por internet el saldo de su cuenta bancaria, advirtiendo con sorpresa que se habían efectuado distintas extracciones dinerarias por un total de $ 9.920.

Por tal motivo, se presentó a las oficinas del banco, donde le informaron que, seguramente, había sido víctima de la colocación de un "pescador", esto es, un elemento que puesto en la ranura del cajero automático donde los usuarios ingresan las tarjetas, permite la retención de la misma y su posterior extracción por un tercero.

En primera instancia

El juez condenó al BBVA Banco Francés S.A. al pago de la suma de $1.000 porque “fue probado que el damnificado contrató con la entidad la apertura de una cuenta bancaria, como así también la entrega de una tarjeta Banelco Electrón”.

Y enmarcado el asunto en el ámbito de la responsabilidad contractual, juzgó que "el banco demandado tenía que demostrar que el cliente había actuado con dolo”. Sostuvo que esto último no se había comprobado y que, por el contrario, se había acreditado que el habitáculo donde funcionaba el cajero automático no cerraba adecuadamente.

Sin perjuicio de ello, entendió que la omisión del cliente en hacer una pronta denuncia de lo ocurrido, había permitido dos de las tres extracciones que en perjuicio de él se realizaron el mismo día en otras sucursales. Por ello, encontró responsable al banco demandado, solamente por la primera extracción por un total de $1.000. Sin embargo, no hizo lugar al daño moral, ya que consideró que no estaba probado.

La sentencia absolvió a Banelco S.A. porque no encontró un incumplimiento causal relacionado con el evento. (... ver nota completa)

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